La tartamudez o disfemia como señala Perelló, (1990) ” ha sido, y continúa siendo, un enigma para los foniatras, los investigadores y para los propios enfermos”,..” enigma que supone la desesperación del médico, la oportunidad de los charlatanes y la vergüenza de la Foniatría” (1990). Rodríguez Morejón señala que la tartamudez (2003) es “uno de los trastornos de habla y lenguaje más complicados y controvertidos”; Esta complejidad se explica por el hecho de que la tartamudez afecta a uno de los fenómenos o procesos humanos más complejos como el lenguaje (Santacreu 1991) y por lo tanto supone implicaciones sociales, psicológicas, fisiológicas y neurológicas (Rodríguez Morejón 2003).Las implicaciones de este carácter complejo y multicausal , refleja la variedad y disparidad tanto en las definiciones como en las aproximaciones terapéuticas que varían en función de los distintos modelos y teorías explicativos. La dificultad para determinar con cierto nivel de consenso la etiología que hay detrás del problema, hace más difícil elaborar un tratamiento unificado que admite replicabilidad y el establecimiento de un modelo teórico capaz de formular la relación entre el cuadro clínico y sus causas. (A veces decenas de causas).
Hipótesis orgánica o biológica. (teoría del déficit de la predominancia ,alteración de los mecanismos de autocontrol del habla, dificultades en la coordinación neuromuscular, descoordinación entre sistemas respiratorio y fonoarticulador ); La hipótesis lingüística/semiótica; la hipótesis psicológica que van desde las más clásicas (La hipótesis diagnosogénica, hipótesis de los componentes operantes de la tartamudez ,la tartamudez como consecuencia de excitación emocional ,la hipótesis de Wischner, la tartamudez como un conflicto de aproximación/evitación , la teoría de Van Riper) hasta las concepciones más actuales de la tartamudez (el modelo de capacidades y demandas de Starkweather; el modelo integrador de Guitar, el modelo de la reacción de lucha anticipatoria de Bloodstein y el modelo de la confianza de Friedman. entre otros ).
Santacreu ha agrupado los distintos modelos en cuatros grupos de teorías con sus respectivos procedimientos terapéuticos asociados (Santacreu y Fernández (1991):
Acorde al modelo de la reducción de ansiedad y basándonos en lo resultados de distintos estudios ,entre ellos los llevados a cabo sobre el tratamiento de la tartamudez mediante biofeedback (Santacreu J. y A. Fernández-Zúñiga (1991), estudios que compararon distintas respuestas fisiológicas (respuesta dermogalvánica, tasa cardiaca, tensión muscular y frecuencia y amplitud respiratoria) entre muestras de sujetos no tartamudos y tartamudos concluyendo que la amplitud en el EMG frontal y la respuesta respiratoria son significativamente diferentes en intensidad y duración, acentuándose en situaciones de stress en los sujetos tartamudos.
En el tratamiento de la tartamudez principalmente se utiliza el biofeedback electromiográfico y el BF de respiración debido a la relevancia de variables como la tensión muscular, excesivo tono muscular del cuerpo en general y de la musculatura laríngea en particular (lengua, cara, cuello) y la tasa respiratoria.
BF-Respiración (Biofeedback de Respiración).
El biofeedback de Respiración: proporciona información del cambio en la capacidad pulmonar producida por la contracción y relajación de los músculos intercostales y abdominales. A mayor activación del SN mayor cambio en el ritmo respiratorio. La respiración se mide con un neumógrafo, que se coloca en el tórax. El objetivo es normalizar la respiración y fluidez verbal, el sujeto recibe al mismo tiempo señal visual de su respiración y auditivamente su tono vocal en la pantalla mientras habla. El objetivo es aprender a modificar coordinando la respiración con la fonación ya que el paciente con tartamudez a menudo se detiene para respirar en palabras temidas o cuando se les acaba el aire, en vez de hacer pausas y respirar en puntos lingüísticamente correctos.
El protocolo de tratamiento en líneas generales no difiere del procedimiento general de cualquier tipo de biofeedback (evaluación inicial y perfil de reactividad, Establecimiento de metas, dar información detallada sobre la regulación psicofisiológica y la respuesta/s que se va a modificar; Instrucciones previas y demostración práctica, Entrenamiento de biofeedback ; Finalización y evaluación, Seguimiento). En la tartamudez el entrenamiento en respiración se lleva a cabo mediante pasos graduales, Una respiración relajada, diafragmática, Respiración continua, Exhalación gradual. Exhalación previa al habla, Comienzo suave, o incremento gradual del volumen vocal. Fonación continua y Soporte de respiración adecuada. Cada una de estas fases se entrena con silabas, palabras monosílabas, frases cortas, habla normal etc.
La persona recibe feedback (audio y / o visuales) de la respuesta EMG de las zonas implicadas en el habla, con el objetivo de controlar y reducir la tensión muscular para aliviar el tartamudeo. Como hemos comentado anteriormente el procedimiento general de entrenamiento en biofeedback EMG es similar al utilizado generalmente en otros cuadros, excepto en la fase de tratamiento propiamente dicho en la cual además de aprender a relajar la musculatura implicada en el habla, el entrenamiento se lleva a cabo mientras se produce el habla, empezando por unidades más pequeñas y terminando con habla espontanea. El protocolo de tratamiento en tartamudez se realiza mediante los siguientes pasos: Evaluación inicial; Explicación de la variable a entrenar y su relación con el cuadro; Establecimiento de metas, instrucciones previas y demostración práctica; Entrenamiento en Biofeedback EMG (Aprender a reducir la actividad de EMG de los músculos faciales implicados en el habla; Utilizar esta habilidad para el control de la actividad EMG del músculo, mientras se hace uso de la palabra; Mantener la reducción de actividad fisiológica EMG primero con ayuda de feedback y posteriormente si él de cara al mantenimiento y la generalización de la fluidez del habla espontánea.
En cualquier caso, los tratamientos de la tartamudez mediante biofeedback (EMG y respiración) por sí solo, no es suficiente, por lo tanto no deben considerarse como intervenciones excluyentes sino más bien como actuaciones adicionales que pueden formar parte de un paquete terapéutico adaptado a la situación de cada paciente en particular.