Identificación de los pensamientos automáticos.
martes, 20 de diciembre de 2011
Trastorno de ansiedad generalizada:Terapia-cognitiva
Identificación de los pensamientos automáticos.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Afasia
La afasia es un trastorno del lenguaje que se caracteriza por la pérdida total o parcial de la capacidad de comprender o utilizar el lenguaje una vez que éste se ha adquirido. Se debe a un daño cerebral en las áreas corticales relacionadas con la cognición, el lenguaje y el habla.
Las causas que producen la afasia son: accidentes cerebro-vasculares, traumatismos craneoencefálicos, tumores, infecciones y enfermedades degenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.La mayor causa es el ictus: aproximadamente un 40% por cientos de las personas que sufren un accidente cerebro-vascular presentan afasia.
No se conoce una forma eficaz de prevenir la afasia, lo que sí se puede es ayudar a prevenir un accidente cerebro-vascular que es la causa más común de la afasia. Por ejemplo: evitar el tabaco y las drogas, no abusar del alcohol, revisar y controlar a menudo la presión arterial, mantener bajo control las afecciones como la diabetes...
En cuanto al tratamiento de la afasia, será necesario un abordaje terapéutico desde un enfoque multidisciplinar que lleve a cabo una valoración y un programa de tratamiento personalizado. Necesitarán de la intervención de especialistas en neurología, neuropsicología, logopedia, fisioterapia, psicología, trabajo social...
La rehabilitación del lenguaje del afásico debe comenzar lo antes posible. Cuanto más temprano se instale la terapia, mejores serán los resultados.
El pronóstico depende de los factores de la lesión (tipo, tamaño, localización, etiología...), de los factores del propio paciente (edad, sexo, nivel cultural...) y de otros factores como son el tratamiento y la cooperación del paciente y sus familiares.
Las metas de la rehabilitación logopédica serán: mantener al paciente verbalmente activo y reaprender el lenguaje. Además, se enseñará a la familia a comunicarse con el paciente para atenuar o resolver sus dificultades de comunicación, ya que la persona afásica necesita comunicarse diariamente y constantemente. Todo ello tras un rigurosa y cuidada evaluación de sus alteraciones del lenguaje y de comunicación.
María Teresa Madueño Iglesias
Logopeda
Autismo:Lenguaje y comunicación
El autismo es un trastorno del desarrollo, de inicio precoz (antes de los tres años de edad), en el que se dan alteraciones en la interacción social y la actividad imaginativa, en la comunicación y en el lenguaje y en la flexibilidad de conductas, intereses y actividades, que tienden a ser repetitivas y estereotipadas.
El concepto de autismo se incluye dentro de lo que hoy en día denominamos “Trastornos generalizados del desarrollo” (TGD), junto con el Síndrome de Rett, Trastorno desintegrativo de la niñez, Síndrome de Asperger y Trastorno generalizado del desarrollo no especificado. De éstos, el autismo y el Síndrome de Asperger son los más relevantes por su mayor frecuencia.
Se ha podido verificar su mayor incidencia en varones (3-4/1), pero cuando se registra en mujeres suele cursar con una sintomatología más severa.
El autista, además de presentar alteraciones en múltiples áreas, como son la atención, la memoria, la afectividad, el comportamiento social, la capacidad intelectual (un 70% se sitúan por debajo de la media), las alteraciones en el lenguaje y la comunicación son uno de los síntomas más significativos en el síndrome autista, pudiendo ir desde la ausencia del lenguaje oral a un retraso significativo en la adquisición del mismo.
Los niños con autismo tienen dificultades para establecer canales comunicativos (verbales y no verbales), por lo que la adquisición del lenguaje se ve muy afectada; por ello la importancia de una adecuada intervención temprana. Son muchos los beneficios que podemos conseguir con una planificación y tratamiento precoz.
En cuanto a la intervención logopédica, cabe destacar que no existe un tratamiento estándar para el autismo, cada caso es único. El programa será elaborado tras una rigurosa evaluación que abarque todas las capacidades y habilidades relacionadas con el lenguaje y su adquisición. El programa tendrá en cuenta las posibilidades del niño, sus habilidades y puntos fuertes y se hará hincapié en las dimensiones social, de comunicación y lenguaje, de anticipación y de simbolización. Se necesitará una activa colaboración entre los padres y los terapeutas y además se motivará la interacción con otros niños.